Cuando una familia decide comprar un departamento o una casa en condominio, deberá tener presente los beneficios que le aporta el régimen de copropiedad, pero también lo que está dispuesto a ceder al resto de sus vecinos como entender que: vivir en comunidad es sinónimo de tolerar y aceptar a los demás residentes con sus particularidades.

Estos problemas muchas veces resultan de la molestia que surge, porque otros opinan distinto, ya que la voluntad de la mayoría para tomar ciertas decisiones se debe aceptar para acatar el acuerdo de la asamblea o del comité, aunque no nos parezca adecuado.

Los problemas principales de convivencia se traducen en roces, pequeños o grandes, que obedecen a que cada persona desea hacer primar sus intereses. Es importante que los copropietarios y residentes, comprendan que la comunidad donde viven es como un pequeño mundo, donde lo que se busca es el bien común y el bienestar de todos los integrantes para una mejor y sana convivencia.